el cuarteto de cuerdas n.º 16 en Fa mayor  de Beethoven y su peculiar anécdota del monedero. Como Beethoven había transformado la comicidad de sus palabras en una verdad metafísica de su vida. *Es muss sein me repetía cada vez que iba a colocar el cuarteto. Con los ojos cerrados y la rabia del mundo en mis manos garabateé en una hoja la frase que tanto me repitió.